Cómo dejar a un lado todas las sensaciones que dejó en mi, todos los sinsabores, las lágrimas, la tristeza, el abandono, la desesperanza, como recuperar la alegría de vivir si esta me fue arrebatada en dos palabras? Cómo recuperar el fuego cuando fue apagado con la indiferencia? Mi vida no será la misma, la herida es profunda, no sana, tal vez lo mejor será vivir con ella, sólo controlando la hemorragia para no morir desangrada en el olvido, para no morir en vida, como ya lo estoy haciendo.
Muero cada día y vuelvo a vivir más muerta que el día anterior, el vació empieza a causar eco en mi introspección, ya no es agradable hablar conmigo misma, me he vuelto mi peor enemiga, las huellas del pasado son imposibles de borrar, vivir con una mancha que te convierte en juguete de segunda mano, en un juguete que nadie quiere comprar, con el que nadie quiere jugar, aquel que sirve para limpiar la suciedad, una muñeca de trapo, vieja, la opción que nadie prefiere, en eso se ha convertido mi corazón, mi vida, mi ser… atrás quedaron los tiempos en los que saltaba de alegría, en los que irradiaba calor y felicidad, aquellos tiempos en los que la plenitud y la dicha reinaban mi día, mi vida, oscurecido y apagado en el presente por la vergüenza y el asco de no poder lo suficientemente bello como para merecer que alguien más lo cuide, aquel corazón que a criterio era el más bello, regresó a la realidad siendo uno más del montón, uno más…
Mi esencia se ha convertido en perfume barato, tiene olor a vejez, a mediocridad, es una baratija embotellada en frasco fino, perfume barato, insoportable, olor a prostitución, a engaño, esencia efímera del ser que fue maravilloso en el ayer e inexistente el día de hoy.